El ‘slow travel’ aboga por concebir los viajes desde un punto de vista pausado, alejado de jornadas maratonianas repletas de actividades.
Con miras a convertirse en un ‘slow hotel’ de referencia, el Barceló La Bobadilla reúne las principales características de esta nueva filosofía de turismo, que apoya olvidarse de los hoteles como un mero lugar de paso, y permanecer en torno a una semana en el destino elegido, no escoger grandes alojamientos, y recuperar el placer de las pequeñas cosas, olvidarse del reloj, o de los dispositivos móviles y disfrutar de la lectura, de un paseo o de la sobremesa después de una comida de calidad.
Con el paisaje de su entorno, que permite una aproximación slow a la naturaleza, sus 70 habitaciones decoradas cada una de ellas con su propia personalidad, su artesanía en el trato o su gastronomía, el Barceló La Bobadilla concibe las estancias como sinónimo de retiro mental y de los sentidos y el tiempo libre como ‘tiempo de libertad’.









