El nuevo establecimiento, situado en la localidad costera de Hammamet, es un cuatro estrellas de 336 habitaciones, que está en manos del grupo turístico tunecino Miramar. Así, el Barceló Hammamet se sumará al Barceló Carthage Thalasso, un cinco estrellas propiedad del mismo grupo y que se incorporó a Barceló el pasado mes de febrero.
La cadena hotelera ha destacado que, con esta primera operación del año, afrontará 2008 "bajo una línea continuista", en la que apuesta "claramente por consolidar su vocación expansionista y alcanzar el objetivo establecido en su Plan Estratégico 2005-2010 de superar los 200 hoteles en 2010".









