Por eso muchos hoteles se están preparando para acoger, en condiciones óptimas, a un tipo de cliente cuyas costumbres distan mucho de las nuestras. Uno de los profesionales «que más sabe al respecto» es Miguel Estévez, director del Barceló Sevilla Renacimiento, hotel español reconocido como «Chinese Friendly».
Eso fue en 2012, explicó Estévez, «y este año hemos obtenido una nueva acreditación, la QSC (China Outbound Toursion Quality Service Certification), que concede la China Association of Travel Services (CATS) a los hoteles que cumplen unos estándares mínimos fijados por las autoridades turísticas chinas».
La mayoría de los elementos que hay que tener en cuenta para agasajar a un cliente chino, añadió, «tienen que ver con aspectos relacionados con su cultura, con su relación con elementos naturales como el agua, con sus gustos gastronómicos y con su adoración por los productos y las marcas de lujo».











