Bankia abrió el pasado miércoles 26 de junio este proceso de desinversión, en el que ha contado con la participación como colocadores de Bankia Bolsa y Merrill Lynch. La venta se enmarca dentro del plan de reestructuración del grupo BFA-Bankia acordado entre la Comisión Europea, el Reino de España y el Grupo BFA. Dicho plan establece, entre otros aspectos, la desinversión de activos considerados no estratégicos, entre los que se incluye la cartera de participadas.











