Bancotel defiende que, según recogen sus estatutos, el precio del 45% de las acciones de la familia Alonso tienen un precio de 10 millones de euros, y no los 32 millones más intereses que ha fijado la Audiencia. En este sentido, las familias Berrondo-Saiz, propietarias de Bancotel, aseguran que en 2005 la familia Alonso no aceptó el precio fijado en los estatutos e inició posteriormente "una carrera de actuaciones no contempladas en los mismos". Así, "instaron la aplicación de una cláusula estatutaria de arbitraje, que no era aplicable al caso, se querellaron contra el notario y contra los socios mayoritarios, no siendo admitidas a trámite, y finalmente plantearon una demanda ante el Juzgado de lo Mercantil Nº 5 de Madrid", explican desde Bancotel.










