El grueso del articulado de la ley ha sido aprobado con los 32 votos a favor del PP, y ha contado con 19 votos en contra y 4 abstenciones. Finalmente, los ‘populares’ no han aceptado ninguna enmienda más de las que han sido defendidas por los dos grupos de la oposición en la sesión plenaria.
Así, con la nueva normativa se regula la reconversión de los establecimientos turísticos obsoletos en otros usos no turísticos, que es precisamente uno de los aspectos del articulado más criticados por la oposición, que apunta a que con este cambio de usos se aumentará el número de plazas turísticas disponibles en la actualidad en el mercado y se propiciará un mayor consumo del territorio.
Fomentar rehabilitaciones
Con todo, la nueva ley turística fomenta la rehabilitación de edificios y la reconversión y permite que las posesiones ubicadas en cualquier suelo se destinen a turismo rural "con el objetivo de recuperar patrimonio y diversidad de oferta".








