Como está ocurriendo con otros casos de suspensión de actividad en el seno del transporte aéreo español, LTE achaca la decisión tomada a "la actual situación financiera de la empresa", según la propia compañía aérea, y que "no permite hacer frente a los gastos operativos de los próximos días". Asimismo, y al igual que sucede en Futura, Aviación Civil reclamará a LTE la presentación de un plan de viabilidad, para decidir posteriormente si le retira o no la licencia de vuelo.
Por su parte, la aerolínea comunica que está realizando "todos los esfuerzos posibles para minimizar el impacto de esta suspensión de actividades" sobre sus clientes y proveedores, y asegura que "lamenta" todas las molestias que pueda causarles la actual situación de la compañía aérea. La suspensión tiene carácter temporal, tanto en su actividad chárter como en la regular.









