Aunque en 2007 ya se incrementaron los controles para controlar la legalidad de los establecimientos asturianos, "en 2008 profundizaremos más en la materia, porque lo más importante para el sector es la calidad de los servicios de los establecimientos" como ha señalado la consejera de Cultura y Turismo del Principado de Asturias, Encarnación Rodríguez Cañas.
El informe encargado de velar por la calidad del turismo asturiano muestra que, en 2007, se archivaron 266 denuncias y 63 fueron inhibidas. En este sentido, la dirección general de Turismo impuso 71 sanciones graves y 344 de carácter leve, a aquellas empresas que, dentro de la legalidad, registraron algún tipo de anomalía en sus servicios.
Las ‘multas’ a estos establecimientos varían desde los 60 euros, si se trata de sanciones leves, hasta los 12.000 euros si son sanciones graves. "Se aumentaron las sanciones, sobre todo las más altas referidas a actividades ilegales, como consecuencia del incremento del número de visitas", señala la directora general de Turismo, Elisa Llaneza.
‘Daño’ a Asturias como destino turístico
Para el representante de la Mesa de Hostelería de FADE, Alberto González, la actividad ilegal en el sector turístico "daña" no sólo a las propias empresas turísticas, sino a Asturias como destino turístico. "Es una lacra económica que no redunda en ningún bien social", sostiene González.
En concreto, la sección de Inspección realizó cerca de 1.075 visitas por toda la geografía asturiana, atendiendo 440 consultas en la propia oficina del servicio. Por comarcas, las actuaciones inspectoras se concentraron en el centro del Principado, con un 49%, seguido del Oriente, 31% y del Occidente con un 20%.
Para 2008, la Dirección General de Turismo intensificará las inspecciones a los establecimientos del sector turístico, fomentando la cooperación con el sector empresarial y los sindicatos, pero especialmente con los ayuntamientos. "Hay que profundizar más en la coordinación y cooperación para ser más eficientes y eficaces", afirma Llaneza.








