La aplicación de la medida comenzará en los aeropuertos de Tenerife Sur y Lanzarote
La Asociación Hotelera y Extrahotelera de Tenerife, La Palma, La Gomera y El Hierro (Ashotel) ha expresado su rechazo a la nueva tasa anunciada por AENA para los buses de transporte discrecional de viajeros en los aeropuertos canarios por el estacionamiento en las zonas utilizadas para la carga y descarga de pasajeros. La medida, de carácter exclusivamente recaudatorio según la patronal, entraría en vigor el 15 de enero de 2026 y supondrá un aumento directo de los costes operativos del transporte turístico.
Ashotel considera que este incremento acabará repercutiendo en el usuario final, ya que las empresas de transporte deberán trasladar estos sobrecostes a los nuevos contratos con turoperadores y clientes. Aunque AENA justifica la tasa en una mejora de la seguridad aeroportuaria, la patronal hotelera subraya que no se ofrecen servicios adicionales ni mejoras operativas que respalden la implantación de este nuevo gravamen.
La asociación critica, además, la falta de alternativas como bolsas de espera fuera del recinto aeroportuario, una solución implantada en otros destinos turísticos con alta demanda, como el aeropuerto de Palma de Mallorca. En este sentido, Ashotel califica la decisión de “medida desigual, arbitraria y discriminatoria, porque penaliza a determinados destinos turísticos frente a otros, sin una base objetiva ni criterios homogéneos”, añadiendo que la tasa no responde a ninguna inversión o mejora del servicio.
La aplicación de la medida comenzará en los aeropuertos de Tenerife Sur y Lanzarote y se extenderá posteriormente a Gran Canaria y Fuerteventura. Ashotel advierte de que esta decisión perjudica gravemente la competitividad turística de Canarias, al encarecer un servicio esencial para la conectividad entre los aeropuertos y los establecimientos alojativos del Archipiélago.
Impacto de la medida
Según datos de la Federación de Empresarios de Transportes (FET), la nueva tasa podría suponer un coste medio de unos 6.000 euros mensuales por transportista, en un momento especialmente delicado, ya que los contratos correspondientes a la temporada turística de invierno 2025-2026 ya están cerrados y no permiten repercutir este incremento de costes.
Desde la patronal hotelera también se alerta de que la medida generará más saturación en las terminales de llegadas y una peor experiencia para el cliente, al reducirse los tiempos de espera de los buses para minimizar costes. Esto podría provocar que muchos pasajeros no encuentren su transporte a su llegada, aumentando el caos, el estrés y la mala percepción del destino.











