La compañía American Airlines registró unas pérdidas netas de 971 millones de euros durante el año 2003, lo que representa una reducción del 65% con respecto al ejercicio precedente, que fueron de 2.777 millones. Tras el plan de reestructuración emprendido por la primera aerolínea del mundo, los costes operativos disminuyeron en un 11,9%.









