En un documento remitido a la Comisión del Mercado de Valores de Estados Unidos, el grupo aéreo ha precisado que la mitad de esta cuantía, concretamente 705 millones de euros, corresponden a elementos atípicos y relacionados con el proceso de reestructuración. Asimismo, la aerolínea explica que aparte de esta "situación extraordinaria", los resultados anuales también se han visto afectados por la subida del precio del carburante. En lo que respecta a los resultados del último trimestre, la matriz de American Airlines ha perdido 846 millones de euros, frente a los 74 millones del mismo periodo de 2010.
El grupo aéreo se acogió el pasado 29 de noviembre y de manera voluntaria al capítulo 11 de la Ley de Bancarrotas de Estados Unidos, por la que sus dos aerolíneas se declararon formalmente en suspensión de pagos. La compañía aérea justificó que esta decisión se producía "con la intención de conseguir una estructura más competitiva" en los costes y en su deuda y por "el interés y el bien de sus accionistas". Asimismo, subrayó que durante este "proceso de reorganización", las dos aerolíneas continuarán operando con "completa normalidad", tal y como prevé la norma estadounidense.









