En 2011 las emisiones por trabajador han bajado hasta 141 kilos, frente a los 174 kilos del año anterior. En esta disminución han influido, además del mayor aprovechamiento del papel, el menor número de kilómetros y viajes realizados, así como la mayor utilización del ferrocarril como transporte alternativo al avión. También es destacable la evolución de las emisiones por consumo de energía eléctrica, que se han visto reducidas en un 33% entre 2010 y 2011.
El director del área de calidad de la aseguradora, Jesús Fernández, se muestra "muy satisfecho" con estos resultados. "Mantener una actitud medioambiental responsable es una parte fundamental, tanto en la política del grupo como de los objetivos de nuestra unidad de negocio", afirma.










