"El resultado de la actividad turística en España tiene una enorme relevancia en la economía nacional, por lo que la presión fiscal debería fijarse más en el saldo global que en la recaudación particular". Así lo demanda el presidente de la Asociación de Líneas Aéreas (ALA), Pablo Olmeda, quien sostiene que "el incremento del margen se alcanzará mejor por las políticas que generen un mayor atractivo turístico de España que por la recaudación impositiva, porque nos permitirá mejorar la calidad y los precios".
Según expone, la mayor ayuda que puede prestar el Gobierno a las compañías aéreas "es entender el papel de las infraestructuras aeroportuarias en el desarrollo de la economía nacional". Aboga así por "un reparto de las cargas de amortización de las mismas tanto cualitativa como cuantitativamente, igual que lo entiende en otro tipo de inversiones en infraestructuras".
La crisis ha tenido ‘graves consecuencias’ en el sector aéreo
Sobre la situación que atraviesa el sector aéreo, Olmeda recuerda que "las aerolíneas, como tantas otras empresas, han debido soportar el impacto de la crisis internacional con unas consecuencias graves en sus cuentas de resultados". "Hay que tener en cuenta que la caída de actividad en los aeropuertos españoles desde el año 2007 se ha cifrado en la pérdida de más de diez millones de pasajeros anuales", señala.
Aunque reconoce que a nivel global "se aprecia una mejora", aclara que "es el resultado de la política de reducción de costes, de las innovaciones en los modelos de negocio, de un esfuerzo comercial significativo y de situar la productividad en el corazón de la gestión". Además, explica que la afirmación de que la economía de las principales compañías aéreas se ha recuperado "tiene muchas matices y apreciaciones, dependiendo de los modelos de negocio y de la coyuntura de los territorios que se consideren".









