Después de un año marcado por el encarecimiento de los productos de primera necesidad, el aumento del precio de las hipotecas y de los créditos al consumo, 2008 se presenta como un año "complicado" para las agencias de viajes, adelanta a NEXOTUR el presidente de AEDAVE, José Manuel Maciñeiras. Maciñeiras apunta a la incertidumbre de la economía nacional como la causa principal.
Todo ello provoca una cierta "confusión" en el comportamiento de los consumidores que, previsiblemente, tenderán a ahorrar en aquellos productos considerados como "complementarios, como es el caso de la actividad turística", apunta Maciñeiras. Asimismo, la celebración de las próximas elecciones generales previstas para el mes de marzo, incide en gran medida a este desconcierto, ya que contribuyen a crear una sensación de "pesimismo" en el consumidor, señala Maciñeiras.
Desde el punto de vista del mercado, el presidente de AEDAVE vaticina una "contención en el crecimiento", si bien este desenlace sería "lo mejor que nos pueda pasar". Asimismo, Maciñeiras considera que la tendencia habitual del Sector a lo largo del presente año estará marcada por un recorte tanto en el número de viajes realizados como en la duración de los mismos, lo que podría desembocar en "una guerra de precios" en las agencias.
Además de la situación económica, la reforma de la Ley de Viajes Combinados va a obligar a las agencias de viajes a ser, de alguna manera, más cautelosas en su relación con los turoperadores. O lo que es lo mismo, "conocer mejor a aquellos proveedores con los que trabajamos", aclara Maciñeiras. La reforma de la Ley, que a juicio de Maciñeiras es "innecesaria, no ha cambiado sustancialmente nuestras relaciones", pero sí que nos obliga a hacer un "reparto de la resposabilidad de la que se hace cargo cada cual".
Oferta especializada y de más ‘valor’ para el cliente
Ante este panorama incierto, las agencias de viajes han comenzado ‘a tomar posiciones’, utilizando como aliados la "especialización" en la oferta de productos y la aplicación de las nuevas tecnologías. El cliente se convierte en la pieza clave de su desarrollo, a quien intentarán "aportar valor mediante una oferta de productos acorde con la nueva demanda", señala Maciñeiras.









