Egipto y la inestabilidad de todo el mundo árabe, sigue condicionando una buena parte de la actividad emisora, especialmente hacia los destinos más involucrados en las revueltas, pero también a otros como Marruecos o Turquía, que podrían servir de alternativas, y que sin embargo, también se ven afectados por la incertidumbre generada. A ello hay que añadir el efecto sobre el precio del petróleo, y, de rebote, sobre las tarifas aéreas, abocadas a una nueva subida y por ello incrementando la retirada de la demanda que se vuelve a volcar en el Turismo interior, de escasa distancia, con alojamiento particular y transporte autogestionado.

