El ministro de Industria, Turismo y Comercio hace un brindis al sol, con el claro objetivo de sacar pecho antes de las Elecciones Generales, diciendo que prevé que la aportación de este Sector rozará el 12% en 2011, pese a que durante sus años de gestión ésta no ha hecho más que menguar. Y ello pese a la debacle del resto de los sectores de la Economía española. Recurrir a tópicos tan manidos, como que «el Turismo es nuestro petróleo», no debiera ser propio de un ministro de Turismo. Y menos aún atribuirse el auge en las llegadas, cuando es bien sabido que se debe en gran parte al efecto de la Primavera Árabe.

