No hace ni una semana que la IAA de Hannover echó el telón, con numerosos lanzamientos de producto nuevo en el segmento del autobús y el autocar, y ya todos estamos pensando en la FIAA, que se adivina en el horizonte a mediados de noviembre. Este periodo entre ferias servirá para analizar la coyuntura internacional que sondeamos en Alemania y concentrar los esfuerzos en el mercado doméstico, al que buena falta le hace que la convocatoria madrileña sea un éxito. La presencia de los fabricantes, sin excepción, es una buena base para conseguirlo.

