CORSIA establece que las aerolíneas adquieran más de 200 millones de créditos entre 2024 y 2026
El Consejo Mundial de Viajes y Turismo (WTTC) y la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA), junto con los gobiernos de Japón y Malasia y otros actores del sector, emitieron en la COP30 una declaración conjunta en la que instan a los países a acelerar las acciones coordinadas para alcanzar la neutralidad de carbono en la aviación internacional en 2050. La iniciativa subraya la necesidad de reforzar los mecanismos globales existentes y evitar decisiones unilaterales que puedan fragmentar los esfuerzos climáticos.
El documento destaca que la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) debe seguir siendo el foro mundial exclusivo para la regulación de las emisiones del transporte aéreo internacional, conforme a lo establecido en la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático y el Protocolo de Kioto. Los firmantes advierten de que cualquier vía alternativa podría comprometer los avances, reducir la conectividad aérea y desviar recursos destinados a inversiones en reducción de emisiones.
En la declaración, Gloria Guevara, presidenta y directora ejecutiva interina del WTTC, afirmó: “El sector de viajes y turismo depende de un sistema de aviación sólido y competitivo. El WTTC no apoya nuevos impuestos climáticos que trasladen los costos a los viajeros y ejerzan una presión innecesaria sobre el sector. Lo que necesitamos son soluciones prácticas y escalables que aceleren la descarbonización y amplíen el acceso a la financiación climática. La aviación es la columna vertebral de los viajes globales y debemos centrarnos en medidas que fortalezcan su capacidad para conectar a las personas y apoyar las economías”.
Por su parte, Willie Walsh, director general de la IATA, subrayó la importancia de que los gobiernos mantengan el liderazgo de la OACI y refuercen los instrumentos climáticos ya vigentes. “La aviación es un catalizador para la conectividad global y el desarrollo económico. Para lograr las cero emisiones netas para 2050, los gobiernos deben reafirmar el papel de la OACI como única autoridad mundial, implementar plenamente CORSIA y poner en práctica el Artículo 6 para desbloquear la financiación climática para los países en desarrollo. Los impuestos y gravámenes fragmentados no reducirán las emisiones. Corren el riesgo de desviar fondos de las inversiones reales en reducción de emisiones, lo cual es una consideración climática fundamental, y solo debilitarán la conectividad y perjudicarán a quienes más dependen de ella”.
CORSIA y Acuerdo de París
El texto conjunto refuerza el papel del esquema CORSIA como herramienta clave para la descarbonización del sector aéreo. En su primera fase, entre 2024 y 2026, se prevé que las aerolíneas adquieran más de 200 millones de créditos, lo que supone entre 4.000 y 5.000 millones de dólares destinados a proyectos climáticos verificados, especialmente en países en desarrollo. Hasta 2035, el programa podría compensar cerca de 2.000 millones de créditos y generar más de 120.000 millones de dólares para financiación climática.
Los firmantes también instan a los países a acelerar la aplicación del Artículo 6 del Acuerdo de París, animando a los gobiernos a emitir Cartas de Autorización y liberar unidades de emisiones elegibles para CORSIA, consideradas esenciales para movilizar inversiones en desarrollo bajo en carbono.
Asimismo, la declaración advierte de que los impuestos y gravámenes climáticos no constituyen una solución eficaz para reducir las emisiones y tienen como función principal la recaudación, señalando que este tipo de medidas podría limitar la conectividad e impactar de forma negativa en las economías más dependientes del transporte aéreo.










