Lamentan que actualmente no se concibe una armonización de restricciones a nivel global
En este sentido, desde EDV, señalan que «en febrero de 2020, alrededor de tres millones de ciudadanos franceses se fueron de vacaciones a algún destino en el extranjero, mientras que este año serán menos de 200.000, exclusivamente en Europa». Igualmente, en ese mismo periodo, Francia recibió cinco millones de turistas internacionales. Esas cifras trajeron beneficios tanto para el país galo como para los destinos que visitaban sus turistas, pero debido a las restricciones vigentes en el país, todo apunta a que este mes será completamente diferente, ya que no hay previsiones de que se levanten las limitaciones.
Del mismo modo, lamentan que actualmente no se concibe una armonización de restricciones a nivel global. «Las experiencias recientes, que ponen de relieve el cierre desordenado de las fronteras, descartan la coordinación europea a medio plazo», señalan. Por ello, creen que Francia debe enfocar sus condiciones en la realización tests y en la política de vacunación, dejando a un lado restricciones innecesarias.
Necesidad de un certificado sanitario
Por otra parte, la Asociación reclama un certificado sanitario digital que proporcione información actualizada sobre las pruebas y las vacunas de los viajeros. Apuestan por que las autoridades puedan tener acceso a el de manera sencilla, en forma de código QR por ejemplo, para revisar si todo está en regla antes de embarcar en un avión, en un barco o un medio de transporte terrestre, teniendo en cuenta los requisitos del país de destino. Esta misma operativa tendría lugar a la llegada al país de destino.
Destacan que la producción y actualización de este medio digital no plantea ningún problema importante, porque su carácter digital facilitará su reconocimiento por parte de los Estados. Además, subrayan que no vulneraría ninguna política pública, ya que cada Estado sigue siendo libre de decidir las condiciones de acceso a su territorio.






