Según explican desde la Asociación Nacional de Balnearios (ANBAL), «a día de hoy se desconocen la situación del trámite administrativo en la que se encuentra el Programa en general y el del expediente de contratación de cada empresa en particular, y todo ello cuando apenas quedan 10 días para que comience el mes de octubre». A este respecto, reclama al propio Instituto que «aclare a los propios establecimientos y la sociedad española en qué fecha concreta del mes de octubre comenzará el Programa».
En este sentido, desde la Asociación recuerdan que «la situación es especialmente preocupante puesto que, como el resto del Sector Turístico, el sector de los Balnearios ha sido uno de los más castigados económicamente por la pandemia». Además, los establecimientos, de los que dependen más de 7.000 puestos de trabajo que están en el aire, «suponen el tractor económico de comarcas enteras de la España rural y vaciada en la que están ubicados», añaden.
Reclama al propio Instituto que aclare a los propios establecimientos y la sociedad española en qué fecha concreta del mes de octubre comenzará el Programa
A ello se une el hecho de que, desde los Balnearios, se ha realizado un gran esfuerzo inversor para abrir sus instalaciones con las máximas garantías de calidad, seguridad e higiene en la prestación de sus servicios. Además, los establecimientos que se han comprometido a participar en el Programa de Termalismo han reservado ya sus habitaciones para atender a grupos de beneficiarios del Programa sin posibilidad de poder ofrecérselas a otros posibles clientes alternativos durante los meses de octubre, noviembre y diciembre. Asimismo, critican que «la expectativa generada por el anuncio del inicio del Programa, que ha disuadido a los propios beneficiarios de reservar directamente en un Balneario, a la espera de que el Imserso les adjudique una plaza como ocurre normalmente con todo en marcha».
Por todos estos motivos, los Balnearios españoles reunidos en Asamblea han acordado remitir una carta al director general del Imserso para que, antes del 22 de septiembre, informe de si finalmente a partir del día 1 de octubre comenzará el Programa de Termalismo o, alternativamente a partir de qué fecha lo hará, «entendiendo que si no se recibe respuesta a este escrito antes de la fecha señalada es porque desde el Imserso no se tiene intención de cumplir con el compromiso». Si eso ocurriera, los propios Balnearios además de emprender las acciones que en derecho les corresponden, se verán liberados de adoptar las decisiones de gestión empresarial de todo tipo que se deriven de su incumplimiento en cuanto a la puesta en marcha del Programa de Termalismo en las fechas anunciadas.
El programa de Turismo social, en una situación similar
Y este tipo de problemas se encuentran también en el programa de Turismo social del Instituto. Cómo publicó NEXOTUR, se esperaba que estas salidas para mayores volviesen en septiembre de este año, pero todo apunta a que no será así. Las Unión Temporal de Empresas (UTE) ya presentaron su oferta y están a la espera de una decisión. No obstante, aún no hay empresas adjudicatarias de los lotes y se desconocen el estado de las tramitaciones, mientras la fecha marcada para su inicio está a la vuelta de la esquina.
Cabe recordar también que este año se han producido diversas impugnaciones de los pliegos, que han retrasado su puesta en marcha. Es el caso de Hosbec, que consideraba que «son absolutamente inmorales para un Sector que ha sufrido como ningún otro con esta pandemia y que es condenado de nuevo a un marco, y por tres años, de ruina absoluta». Sin embargo, el TACRC no tuvo en cuenta el informe de costes presentado, y no consideró relevante para el contrato el cumplimiento de las condiciones de los trabajadores, por no ser el servicio hotelero un servicio que contrate directamente el Imserso.
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