Enero marca el nivel de disponibilidad más bajo con 26.600 plazas cerradas
La Comunidad Valenciana mantiene un elevado nivel de actividad turística durante la temporada baja, según refleja el último informe del departamento de BigData de Hosbec. El análisis, basado en los datos de 360 alojamientos asociados que suman 114.925 plazas entre hoteles, apartamentos y campings, confirma la capacidad del destino para sostener su oferta más allá del periodo estival.
De acuerdo con el estudio, entre octubre de 2025 y marzo de 2026 permanecerá abierta y disponible una media del 86% de las plazas alojativas. Este dato pone de manifiesto el esfuerzo del sector por reducir la estacionalidad, un objetivo clave dentro de la estrategia de sostenibilidad turística por su impacto positivo tanto en el empleo como en la economía local.
Los hoteles, que concentran la mayor parte de la planta asociada con más de 75.800 camas, mantendrán operativa el 84,7% de su capacidad durante estos meses. Por su parte, los apartamentos turísticos alcanzan una disponibilidad del 87,5%, mientras que los campings lideran la apertura con un 89,3%, impulsados en gran medida por la demanda de viajeros internacionales de larga estancia.
El comportamiento mensual muestra una mayor concentración de cierres en el periodo central del invierno. Tras un octubre con prácticamente toda la oferta activa, la disponibilidad se reduce progresivamente hasta alcanzar su punto más bajo en enero, cuando se contabilizan unas 26.600 plazas cerradas. Aun así, más de 88.000 camas siguen disponibles en ese mes, lo que evidencia una oferta significativa incluso en el momento de menor demanda.
A partir de febrero, la planta alojativa inicia una recuperación gradual que se consolida en marzo, con más de 103.600 plazas abiertas. Esta evolución anticipa el repunte habitual asociado a la llegada de la primavera y la proximidad de la Semana Santa, uno de los periodos clave para el turismo en la región.
Motivos y ventajas
En cuanto a las causas de los cierres temporales, el 77,7% responde al fin de temporada, seguido por obras de mejora y mantenimiento, que representan el 14,2%. Las vacaciones del personal suponen el 3,6%, mientras que el 4,4% restante obedece a otros factores puntuales.
Este periodo de menor actividad se aprovecha, según destaca el informe, para acometer procesos de modernización, renovación de instalaciones y adaptación de servicios a las nuevas demandas del cliente. La mejora continua de la planta turística y el aumento de la calidad de la oferta se consolidan así como ejes estratégicos para reforzar la competitividad de la Comunidad Valenciana en un mercado cada vez más exigente.










