España fue el destino preferido por los alemanes durante el año pasado, según un informe del Dresdner Bank. Los turistas de este país gastaron un total de 52.200 millones de euros, una cifra que, a pesar de suponer un descenso del 5,5% respecto de 2002, coloca Alemania como primer país emisor del mundo, desplazando a Estados Unidos.









