Durante los tres primeros meses del año, Iberia ha obtenido unos resultados netos negativos de 16,1 millones de euros. Sin embargo, los resultados de explotación mejoraron un 13,2% con relación al año anterior, situándose en 31,1 millones de pérdidas, a pesar del incremento de los gastos de combustible en más de un 30%.









