A pesar de que la duración se ha reducido, las reuniones y eventos son mucho más intensos, ya que según los encuestados, ha aumentado la presión de tiempo sobre los ejecutivos y empleados. La primera consecuencia de esta reducción es la elección del destino, que ahora es más cercano. "A escala europea, Barcelona, Dublín, Lisboa, Estambul y Dubai son destinos preferentes a cinco horas de la mayoría de las ciudades europea y, en el caso de España, Budapest o Marrakech tienen una gran aceptación", afirma el director de CWT Events en España, Ricardo Ortega.
En cuanto al gasto en reuniones y eventos de las empresas europeas, éste se ha incrementado aunque el tiempo de estancia se haya reducido. En general, "el gasto en este área puede ser considerable, alcanzando normalmente entre el 25% y el 40% del presupuesto total en viajes", señala el vicepresidente de Reuniones y Eventos de EMEA para CWT, Todd Kramer. Además, se estima que el mercado global de reuniones y eventos es de unos 300.000 millones de dólares y en Europa un tercio de esa cifra.
Asimismo, el estudio indica que una de cada dos empresas tienen poca idea o ninguna en cuánto al gasto en reuniones y eventos que, según Kramer, se debe a la poca organización de este área y a que sus planificadores pueden pertenecer a diferentes departamentos.
Por otro lado, CWT refleja que las empresas cada vez más requieren de especialistas en el Sector para organizar reuniones y eventos y que la originalidad y la emoción son elementos indispensables que tienen que tener los viajes basados en incentivos. Por ello, algunas empresas han organizado un evento en el que los participantes nadan en una jaula rodeados de tiburones o que descienden 2.000 metros por el cráter de un volcán de Costa Rica.
Por su parte, algunas empresas de Escandinavia empiezan a desarrollar sus eventos haciendo hincapié en la responsabilidad social corporativa y el respeto al medio ambiente.









