El crecimiento del segmento urbano es constatable y cifras como las presentadas por la consultora Aguirre Newman así lo demuestran. De forma que para el próximo año se prevé que el 56% de los nuevos proyectos sea de cuatro estrellas y el 31% de cinco. Algunos de estos nuevos hoteles ya se han llevado a cabo, como es el caso de un antiguo palacio datado en la época del Barroco, que se ha convertido en el primer hotel de cinco estrellas de La Rioja bajo el nombre El Palacete En Jerez la compañía TRH Hoteles acaba de poner la primera piedra del que será el nuevo cinco estrellas de la provincia, cuya inversión está estimada en 30 millones de euros.
Contrariamente a lo que pudiera parecer por la inversión para el próximo año —estimada en 13.000 millones de euros—, la rentabilidad de los establecimientos de gama alta ha sido pueste en entredicho, a la luz de un informe de la consultora Ernst & Young. Si en 2005 los hoteles urbanos de cuatro y cinco estrellas registraron unos ingresos medios por estancia del 81,7% y el 135,2% respectivamente, durante el último ejercicio, sufrieron una caída de 8,6 puntos y 0,6 puntos cada una de las categorías. Las cifras no son mucho más optimistas cuando aluden a la ocupación, ya que durante los tres últimos años, se ha producido un descenso paulatino de los índices en los hoteles de cuatro estrellas, cayendo del 60% al 55% desde el año 2003 —en el caso del segmento urbano—. Los establecimientos de cinco estrellas no han tenido mejor suerte, ya que si bien en el año 2004 se produjo un ascenso desde el 50% hasta el 56%, el ejercicio de 2006 concluyó con un índice del 45%.
Sin embargo, los hoteleros confían plenamente en este modelo de negocio, como es el caso de Madrid, ciudad en la que recae el 8,6% de la futura planta hotelera y en la que "el empresariado está apostando por la gama superior, por ser el mejor segmento para nuestra ciudad", ha afirmado a NEXOHOTEL el presidente de la Asociación Empresarial Hotelera de Madrid (AEHM), Jesús Gatell. Quien apostilla que "quiero pensar que el empresario haya hecho los estudios de viabilidad y, lógicamente, le salgan las cuentas". El segmento de lujo es uno de los más arriesgados por la "inversión que implica su puesta en marcha", según los hoteleros.
El segmento vacacional continúa creciendo
El incremento de los hoteles de ciudad "no surge en detrimento del ‘sol y playa’", sostiene el presidente de la AEHM, sino que se trata más bien "de un valor añadido más que en la actualidad se encuentra en ascenso". El vacacional es un segmento afianzado, con más de 30 años de historia y que, a pesar de su ‘madurez’ y el surgimiento de nuevos productos, ha experimentado un leve crecimiento de la ocupación durante los últimos tres años, según el estudio de Erns & Young, ascendiendo del 75% al 78%, en el caso de los hoteles de cuatro estrellas, y del 56% al 58%, en los de cinco.
De esta forma, el aumento del turista de negocios, la disminución de la estancia media —por el auge de las ‘escapadas’ y la proliferación de las aerolíneas de ‘bajo coste’—; y la caída en las ventas de los ‘paquetes turísticos’ de los últimos años, no han hecho que los hoteleros pierdan la confianza en el segmento vacacional. De hecho es el modelo elegido para el nuevo establecimiento del Grupo Hotusa que, aunque enmarcada en los hoteles de ciudad, la cadena debuta en el ‘sol y playa’ caribeño con un hotel de "superlujo", como clasifica la compañía al Azul Blue Hotel & Spa, cinco estrelas Gran Lujo. Seis ‘villas’ con mayordomo y tres restaurantes a la carta, sujetos a la disponibilidad ‘todo incluido’, caracterizan, entre otros servicios, al nuevo resort.









