Respecto a la repercusión de la tercera estrella en la demanda del hotel, Miguel Ángel asegura que "se ha notado sobre todo en las peticiones". No obstante, apunta que "otra cosa es que a los clientes les encaje el precio. No existe mentalidad entre los clientes para con los hoteles de dos estrellas. En este sentido, los hoteles de una y dos estrellas siempre parten en desventaja respecto a los de tres".









