La Conferencia, celebrada en Davos durante los pasados 1 al 3 de octubre y organizada por la Organización Mundial del Turismo (OMT), ha concluido que el Turismo al completo debe responder rápidamente y enfrentarse al cambio climático, siendo este "uno de los grandes desafíos para alcanzar el desarrollo sostenible". El Turismo es una actividad cada vez más importante para la economía internacional —846 millones de desplazamientos y alrededor de cuatro millones de viajes domésticos realizados en 2006—. Sin embargo, en la actualidad las emisiones de Dióxido de Carbono producidas por el Sector Hotelero y del alojamiento, junto con el transporte y otras actividades relacionadas con el Turismo se encuentran entre el 4% y el 6%, índice que podría alcanzar el 150% en los próximos 30 años si no se toman medidas para prevenirlo, según se desprende de un informe elaborado por la OMT.
El informe señala que "serán los destinos de los países en desarrollo los más afectados", por lo que es necesario tomar medidas específicas por parte del Sector para tratar de salvaguardar el beneficio económico que genera el Turismo así como los puestos de trabajo, y tomar medidas que mitiguen las emisiones de CO2, donde las nuevas tecnologías y los mecanismos de financiación son clave, sostiene el informe.
Primeros pasos hacia una ‘Hotelería sostenible’ en España
Sólo cuatro edificios en España poseen el calificativo ‘Green Building’ concedido por la Comisión Europea, entre los que se encuentra un hotel, por contribuir a la reducción del consumo energético e introducir el uso de fuentes de energía renovable. Se trata del Hotel El Jakue, ubicado en Navarra, cuyas últimas medidas han sido la sustitución de calderas de gasoil por otras de biomasa, como son los pellets —restos de madera prensados—, lo que le permite eliminar las emisiones de CO2 sin reducir la energía. "No podemos estar vendiendo turismo rural y a la vez contaminando el ambiente", afirma su director, Pedro Aldaz. El hotel utiliza, además, los molinos de viento para producir energía, lo que de forma conjunta le permite al hotel reducir los costes en torno a un 35% "y no contaminar el medio ambiente, de forma que somos completamente ‘verdes’", según Aldaz. La inversión estimada, en conjunto, ha sido de 400.000 euros.
Por su parte, la cadena hotelera Eizasa, cuya seña de identidad es la política de sostenibilidad medioambiental, ultima la construcción de un hotel "con forma de gota de agua, que dispondrá de un sistema de bajo consumo energético", según fuentes de la compañía.








