Este programa, que funciona desde 2001, se centra principalmente en los factores sociales y psicológicos que empujan al adolescente a involucrarse en conductas problemáticas como el consumo de sustancias. De esta forma, la idea es mejorar la competencia personal de los adolescentes a través del aprendizaje de ciertas habilidades, como formas de resistir la presión social hacia el consumo, estrategias para solucionar problemas interpersonales, formas de enfrentarse a la ansiedad y entrenamiento de estrategias cognitivas.








