Para este año, las previsiones son alentadoras y el hotel calcula unas ventas que superen en un 24% las de 2007, con un objetivo de ocupación que se sitúa en una media del 60%. Para lograr sus objetivos el Dolce Sitges continuará apostando por la innovación tecnológica y la comodidad y amplitud de sus espacios para acoger reuniones.
"En 2007 ya se invirtió gran parte del presupuesto en el segmento de conferencias, mejorando la infraestructura tecnológica, de informática y de señalización", afirma el director general del hotel, Francisco José Jiménez, añadiendo que para 2008 esperan terminar las reformas para ofrecer a sus clientes "los avances más punteros en el campo informático y de audiovisuales".









