Además, tras la finalización de la Expo, el 77% de los ciudadanos ‘maños’ cree que una de las principales repercusiones será el gran aumento de la llegada de turistas, especialmente del mercado nacional. Asimismo, las personas encuestadas también ven la Exposición Internacional como una oportunidad para impulsar la economía y el empleo de la Comunidad. Estas y otras conclusiones se desprenden del estudio ‘Fuerza del agua’, realizado por la consultora Deloitte. Dicho estudio se basa en 1.000 entrevistas telefónicas, en las que se analiza el punto de vista de los aragoneses respecto a la celebración de la Expo en la región.
Preguntados por los recursos de los que dispone la ciudad, los aspectos más valorados han sido la oferta comercial y de ocio, los restaurantes y los hoteles. Por el contrario, los aragoneses también consideran que la ciudad cuenta con numerosos puntos débiles, como por ejemplo, la circulación, la accesibilidad en avión y el transporte público urbano.
Otro de los aspectos en los que se centra el estudio de Deloitte es la proyección internacional de Zaragoza. En la actualidad, el 44% de los encuestados opina que el conocimiento de Zaragoza a escala internacional es escaso. Por lo tanto, la Exposición Internacional concederá a la Comunidad una oportunidad única para situarse en primera línea a escala mundial, convirtiéndose además en una ciudad modelo y referente del sur de Europa. Finalmente, los aragoneses consultados consideran fundamental la colaboración prestada por el Gobierno de España, el de Aragón y el Ayuntamiento de Zaragoza, para avanzar hacia el reto de la Expo.









