El segmento crucerista está en auge. La evolución ha sido clara durante los últimos diez años, ya que si en un primer momento se trataba de un producto exclusivo de precios elevados, que implicaba una demanda muy pequeña, el aumento de la competencia y la consiguiente ‘democratización’ de los precios está haciendo que esté logrando un "posicionamiento" dentro del Sector Turístico. Así lo indican las cifras, ya que la mayoría de las compañías navieras han experimentado crecimientos en torno al 40% tanto en facturación como en número de viajeros, como puede ser el caso de Royal Caribbean, Pullmantur o Vision Cruceros.
La cuestión ahora es qué estrategia seguir para el futuro, si continuar con la tendencia de precios bajos o volver a la exclusividad de la que gozaba en el pasado. Sobre todo si se tiene en cuenta el elevado precio del combustible, que está influyendo en el aumento del precio de los cruceros, como es el caso de Royan Caribbean o NCL, que ya han aplicado un recargo por combustible de siete euros, en el caso de ésta última.
Crucero como algo ‘popular’
Es evidente que el crucero es ya un producto "popular", señala la directora general para España de Royal Caribbean, Belén Wangüemert, en parte por el aumento de la competencia en el sector, que ha provocado una notable bajada de los precios de los cruceros. "Si antes se trataba de un producto exclusivo y dirigido a un público minoritario dispuesto a pagar sus precios", a juicio del presidente ejecutivo de Vision Cruceros, Santiago Labrador, ahora cualquiera puede comprar un pasaje. Se puede decir que el crucero se ha "popularizado", afirma Wangüemert.
Así, desde algunas partes del sector se afirma que éste puede que sea el momento de replantear la estrategia del segmento para el futuro. Lo que está claro es que "la tendencia del mercado aconseja no seguir sumando barcos", sostiene Labrador. Una afirmación con la que coincide Wangüemert, quien señala que "la batalla del futuro no está en el crecimiento de pasajeros, sino en la diferenciación mediante marcas". "El cliente valora cada marca y cada producto que se ajuste a sus necesidades", señala Wangüemert, tal y como ha ocurrido en el segmento hotelero.
No obstante, hay quien apunta que lo más adecuado sería "retomar la calidad de la que gozaba el segmento años atrás" volviendo a un incremento de los precios, como afirma Labrador. Aunque se trataría más de dar "exclusividad a determinadas marcas en función de los clientes que las demanden, incidiendo en la calidad, en el precio o en los servicios y focalizando a cada tipo de clientes", señala Wangüemert. En esta misma línea, el nuevo director de Ventas y Marketing de Pullmantur, Bernardo Echevarría, señala que lo importante es "vender el producto a un precio justo, de manera que siga siendo una opción atractiva para el mayor número posible de clientes".









