Los automóviles son el principal medio de transporte para los turistas, utilizado siete veces más que el avión, y responsable de menos del 2% de la contribución total de emisiones de dióxido de carbono (CO2). De modo que, como parte esencial del Turismo, esta industria se convierte en un "componente vital para dar respuesta global al cambio climático, así como de atenuación de la pobreza", según la Organización Mundial del Turismo (OMT), en la medida en que tome iniciativas para llevarlo a cabo.
En este sentido, la aplicación de nuevas tecnologías que reducen las emisiones de dióxido de carbono y sensibilizan a los conductores son una de las fórmulas elegidas para cumplir con lo propuesto en la Declaración de Davos, elaborada junto con el programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) y la Organización Meteorológica Mundial (OMM). El Turismo, al igual que otros sectores, debe contribuir a mitigar las emisiones de gases de efecto invernadero, adaptar las normativas a iniciativas de negocio, fomentar la transferencia e tecnología y ayudar a obtener financiación para los países pobres, siendo éstos los cuatro pilares básicos sobre los que se asienta la Declaración de Davos.
Las emisiones de la automoción seguirán aumentando
La OMT estima que la contribución del transporte a las emisiones de gases de efecto invernadero aumentará, ya que se prevé que el número de vehículos se duplicará hasta alcanzar unos 1.200 millones en 2020, según la Fédération Internationale de l’Automobile (FIA). Si bien, al mismo tiempo los avances tecnológicos permitirán que los nuevos vehículos reduzcan notablemente sus emisiones. Por su parte, la actividad turística en su conjunto es responsable del 5% del total de emisiones de CO2.
"Como resultado de la mayor cooperación con la FIA, esperamos que envíen un mensaje directo a sus miembros y socios para que se sumen a la acción mundial contra el cambio climático y la pobreza", afirma el asistente del secretario general de la OMT, Geoffrey Lippman. "Es sin duda una oportunidad para promover una aportación del sector a la hoja de ruta encabezada por las Naciones Unidas y en pro del decrecimiento sostenible en una economía mundial con emisiones de carbono reducidas", concluye Lippman.









