El hotel Real Ciudad, del grupo Eizasa, consta de un edificio de siete plantas y 120 habitaciones equipadas con las más modernas tecnologías caracterizadas por su filosofía ecológica. Entre sus ventajas medioambientales se encuentran la reducción de las emisiones de CO2 en una cantidad estimada en 320 toneladas al año, gracias a la instalación de fuentes de energía renovables. Además cuenta con sistemas de aislamiento y reguladores de la iluminación que posibilitan el ahorro de electricidad, y en una de las fachadas se han instalado paneles fotovoltaicos que generarán 23 megavatios por hora al año.
El hotel Saliecho, en Huesca, trata de promover el ecoturismo que crece con más rapidez cada año y se distingue del turismo de naturaleza por su énfasis en la conservación, la educación, la responsabilidad del viajero y la participación activa de la comunidad en cuidar el medioambiente.
Por su parte, el Barcelona Hesperia Tower de Hospitalet es un hotel bioclimático que integra energías renovables, incorporando instalaciones hidrotérmicas, aerotérmicas y solares fotovoltaicas. Además emplea sistemas y materiales de construcción renovable, reciclable y de bajo impacto ambiental en lo que respecta a su producción y a la generación de residuos.








