"Los programas de incentivos se hacen a medida de cada cliente", comenta Panedas. Es así como organizan una visita previamente acordada que consiste en un espectáculo con una duración aproximada de dos horas donde los participantes "descubren y viven algunas de las faenas que se hacen con el toro y con el caballo".
En este sentido, "una tienta es lo que habitualmente se realiza", es decir, explica Panedas, una prueba que se hace a cada vaca cuando tiene dos años para conocer su carácter y consecuentemente seleccionarla o no para la reproducción. Naturalmente se pretende seleccionar las vacas que son más bravas y más fuertes con el objetivo siempre de intentar mejorar la raza". Esta es una faena "muy espectacular", que lo confirma la experiencia y tradición de rejoneadores que tiene la familia Domecq.
Este producto es demandado en un 50% por compañías nacionales y un 50% por empresas extranjeras, "fundamentalmente alemanas". Hace algunos años, subraya Panedas, el sector farmaceútico era uno de sus principales clientes, "pero ha decaído un poco" y en los últimos años se ha posicionado el del automóvil, que "ha tomado la iniciativa". El programa dirigido a empresas consiste en ver los toros en los cerrados, así como las yeguas con los potros en el campo y la visita a las cuadras y demás dependencias del cortijo, para terminar en la plaza de tientas. La visita tiene una duración aproximada de media jornada si se combina con el almuerzo o la cena.
‘A campo abierto’
El nuevo producto de la finca, ubicada en Jerez de la Frontera, es ‘A campo abierto’, una actividad que viene realizándose desde el mes de marzo y cuyo objetivo es "mostrar a todo el mundo la vida del toro y del caballo", ya que está dirigido al turismo individual y familiar, sin descartar la posibilidad de hacerlo para grupos de incentivos. ‘A campo abierto’ "nos permite dedicarnos a otro sector del turismo independiente del incentivo que es al turismo individual, vacacional y familiar". Aunque también puede utilizarse para los grupos de incentivos, añade Panedas, y para ello "debe usarse días y horarios diferentes a los programados para los grupos vacacionales".
Una tribuna en medio del campo en el extremo de una explanada es el escenario de esta visita. "Ante los participantes desfila el mundo de la ganadería. Les mostramos los becerros, las yeguas con los potros, los bueyes, los vaqueros trabajando y los toros bravos, y en vivo les vamos haciendo comentarios que contribuyen a informar de cómo se vive en el campo y de cómo conviven estos animales".
La promoción de esta nueva iniciativa la están realizando de la mano del Patronato de Turismo con la asistencia a distintas ferias especializadas y también invitando a los diferentes agentes de viajes "a que descubran este producto". Esta dirigido al público autóctono en general, no sólo al aficionado a las corridas de toros sino a quien le interesa descubrir la vida de estos animales y a los visitantes extranjeros "que viven en nuestra zona y a quienes también les interesa descubrir una parte tan mitificada de nuestra cultura".
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