Así la ocupación en la provincia se situó en un 66% en la pasada quincena, lo que supone entre un 3% y un 8% menos que el año pasado, una diferencia "no apreciable" en términos generales, pero que "debe tratarse con mucho cuidado porque en 2007 llovió y ahora hace calor", según Cañete. No obstante, en la segunda quincena de julio, "la de verdadero verano en A Coruña", será cuando "realmente» se conozca si la crisis económica afecta o no al turismo coruñés. Los hosteleros esperan una ocupación del 75%, lo que supone cifras similares a las de 2007, en estancias de entre tres y cinco días, que variarán en función de la climatología.
En referencia a la facturación del segundo trimestre del año, Cañete avanzó que en términos brutos se redujo un 10% con respecto a 2007, tal y como ocurrió en el primer trimestre, lo que supone una "disminución del gasto en 2008, pero no un desplome". Dentro de la dificultad generalizada en España, el sector de la hostelería se mantiene, convirtiéndose en "amortiguador de toda la economía", consideró.
En este sentido, el presidente de Hospeco aprovechó para pedir a la Administración "que tengan estos en cuenta y no asfixien al sector con leyes como la del tabaco, la de la drogodependencia que afecta al vino, o la del juego". "No nos aportan nada positivo cuando somos el refugio de la economía y el sector al que están llegando las personas que se quedan en paro en el de la construcción", criticó.









