La retirada de las impresoras sólo se producirá en el caso de que la agencia solicite la baja definitiva de la misma, para lo que disponen de dos opciones. En el caso de que quieran deshacerse de ella y no quieran realizar ningún pago a Amadeus, tienen la opción de realizar una transferencia de la propiedad gratuitamente, con un descargo de la responsabilidad en cuanto a la eliminación de la impresora conforme a la legislación de residuos por parte de la agencia. Si, por el contrario, prefieren devolvérsela a Amadeus, deberán abonar el coste de entre 90 y 95 euros a la compañía.
En el caso de que la agencia quiera seguir utilizando la impresora —para emitir billetes de Renfe o de transporte marítimo, sobre todo—, lo podrá seguir haciendo normalmente. Por tanto, ahora le toca a cada minorista valorar sus posibilidades y ver qué solución es la más interesante económicamente para ella.
El Sector considera la medida como "muy beneficiosa", ya que supone "un ahorro importante en costes para las agencias de viajes", apunta el presidente de FEAAV, Rafael Gallego. Al respecto, Gallego recuerda que "hay agencias que tienen dos y tres impresoras", con el consiguiente gasto que su retirada supone. Asimismo, no hay que olvidar que este paso dado por Amadeus beneficia tanto a las pequeñas agencias independientes, como a las grandes redes verticales, que pueden tener en su haber cientos de estos aparatos. El presidente de FEAAV valora como "muy positiva" la iniciativa de Amadeus que, "una vez más, vuelve a realizar una apuesta decidida por el canal de las agencias de viajes".










