Igualmente, Portela ha explicado, tras mantener una reunión con el alcalde de Vigo, Abel Caballero, que el próximo 7 de octubre finaliza el plazo para presentar el proyecto definitivo de ejecución que "ya está muy avanzado", y recordó que se trata de una obra "muy complicada".
Así, precisó que ya se han realizado catas arqueológicas pero que las prospecciones más profundas sólo podrán hacerse una vez se inicien los trabajos de excavación, a finales de septiembre o principios de octubre, debido a las dificultades del terreno.
Por su parte, el regidor se mostró "satisfecho" por el ritmo de los trabajos a pesar de que el actual Gobierno municipal se encontró el proyecto en un "estado imposible". "Es lo que más trabajo me costó poner en marcha desde que soy alcalde", añadió, al tiempo que confirmó que, en estos momentos, se está analizando el plan económico financiero de la obra.
Caballero subrayó que los trabajos del auditorio empezaron hace tiempo, a pesar de que la ciudadanía "sólo percibe que se está haciendo una obra cuando ve allí las máquinas". "El auditorio será un emblema de la ciudad y éste es el momento de arranque definitivo", ha aseverado.
Características del recinto
El Auditorio Palacio de Congresos de Vigo se encuentra reanudando sus obras, ya que se habían paralizado por un desfase presupuestario del proyecto inicial que contemplaba un coste superior a los 120 millones de euros, cuando el presupuesto se situaba en 90 millones de euros. Después de varias reuniones, a finales del pasado mes de marzo, los agentes implicados en la construcción del recinto llegaron a un acuerdo que recortaba el presupuesto del proyecto original hasta los 80 millones de euros.
De esta manera, el nuevo proyecto contempla un auditorio principal para 1.500 personas y una sala secundaria con un aforo de 500 butacas que se podrá subdividir en salas de reuniones de menos capacidad. Asimismo, contará con un aparcamiento con capacidad para 324 vehículos, salas de ensayo, camerinos, almacenes, oficinas y locales técnicos.
El edificio ha sido concebido, por el arquitecto César Portela, como un gran volumen ligero acristalado dispuesto sobre un zócalo pesado de granito del cual se separa mediante una hendidura que permite que parezca que el cuerpo superior flote sobre el inferior.









