En cuanto a las condiciones de proyecto, la dirección de Spanair ha optado por "mantener los objetivos iniciales pese al nuevo escenario de mayores pérdidas". De este modo, el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) mantiene el recorte de 954 contratos a tiempo completo —cerca de 1.200 empleados de la compañía aérea—, la reducción de capacidad en 15 aviones, las medidas de congelación salarial y la concentración en las bases de Madrid y Barcelona. Con estas medidas, Spanair pretende simplificar las operaciones y reducir los costes, asegurando así la viabilidad de la aerolínea.
Por su parte, el comité de empresa de Spanair califica la oferta económica presentada por la dirección de "insuficiente". Así lo ha explicado en declaraciones a Europa Press el presidente del comité, Jordi Mauri, esperando que en la próxima reunión, que se celebrará el próximo 16 de septiembre, "se avance y se mejore la propuesta".









