Con estos resultados, GEBTA pone de manifiesto la desaceleración progresiva del incremento de ventas durante 2008, ya que el viaje corporativo creció el año pasado un 9,5% y el vacacional un 9,1%. Además, respecto a las agencias miembros del consorcio prevé para este año un incremento de sus ventas del 10%, dos puntos por encima de la media nacional.
Así, el conjunto del mercado emisor español de viajes crecería en torno al 5,2%, cuando en 2007 lo hizo en un 9,2%, una reducción provocada por la caída del crecimiento de las ventas en el segmento de viajes vacacionales, que supone un 70% sobre el total de viajes gestionados por las agencias españolas, según el consorcio.
Por otro lado, GEBTA afirma que la situación del mercado se completará con una mayor consolidación, sobre todo en el segmento de viajes corporativos, en el que las cinco principales agencias de España podrían superar el 63% de cuota de mercado en ventas (60% en 2007) y por una reducción de los puntos de ventas, como reflejaban los datos emitidos por Amadeus hace unos meses.
Ante esta situación, el consorcio que preside Ángel García Butragueño y dirige Marcel Forns, espera que en los próximos ejercicios continúe la ralentización de la demanda debido a las tensiones económicas. A corto plazo, tanto en el viaje corporativo como sobre todo en el vacacional, prevé una consolidación de la agencias online, aunque verán reducido su crecimiento, incluso por debajo del 30%.
Concentración empresarial
El mercado español de viajes, según GEBTA, seguirá concetrándose, dando lugar a operaciones de compras y adquisiciones, en especial en el segmento del viaje corporativo, donde es clave el factor de la especialización y la solvencia económica de las agencias.
En el sector aéreo, el consorcio ya ha observado procesos de concentración y de depuración del mercado, tanto de aerolíneas tradicionales como low cost, producidos fundamentalmente por el precio de los carburantes. Además, prevé un incremento del precio medio del billete, que podría situarse en torno al 10%.
En el segmento de viajes corporativos, la previsión es de una dinámica positiva, aunque las empresas aumentarán su control de los costes y, por tanto, de los presupuestos de viajes, un hecho que se está viendo en el progresivo paso del poder de decisión de los travel managers a los responsables de compras.
Por último, el consorcio prevé un endurecimiento de la competencia en el mercado de viajes vacacionales, unida a una mayor agresividad en los precios y al mantenimiento de los altos niveles de presencia en campañas durante la práctica totalidad del año.









