En el informe emitido por la Delegación Provincial de Cultura, de carácter vinculante, se argumenta que la construcción del edificio supondría un "impacto negativo" en el centro, ya que, además del incremento de altura —con ocho plantas más bajo y ático—, se eliminaría la calle Pasillo de Atocha.
Díaz entiende que es "una pena" que se pueda perder la posibilidad de construcción de un edificio singular realizado por un arquitecto de prestigio internacional. y, aunque reconoció que el Consistorio asume la decisión del Gobierno andaluz, recordó que la puesta en marcha del proyecto serviría para "regenerar y poner en valor esta zona del centro, que está un poco degradada".










