De los cinco sindicatos rebeldes, solamente Anpav —en representación de 545 asistentes de vuelos de los 4.000 que trabajan en Alitalia— ha optado por reconducir su postura, aceptando finalmente el plan de reflote de CAI. Por su parte, los otros cuatro sindicatos que no aceptaron el contrato, han exigido al CAI un nuevo encuentro, petición que ha obtenido la negativa de Colaninno, quien asegura que "el problema ha terminado, está cerrado".
La denominada como la nueva Alitalia, que nacerá de la fusión de una parte de la deficitaria aerolínea con la compañía aérea Air One, "iniciará sus operaciones a partir del 1 de diciembre". Así lo asegura el consejero delegado del consorcio, Rocco Sabelli, quien añade además que lo hará con la colaboración de un socio internacional.
Con estas palabras, Sabelli ha mostrado su confianza en que finalmente se llegue a un acuerdo con algún grupo aéreo internacional de primer nivel, entre los que se barajan los nombres de Lufthansa, Air France-KLM y British Airways. Por otro lado, Sabelli, también se ha mostrado "tranquilo" en lo referente al precio ofrecido por el consorcio por Alitalia, así como por el veredicto que tendrán que anunciar la Comisión Europea, sobre el préstamo puente de 300 millones de euros, y las autoridades de competencia. Según informan los medios de comunicación italianos, el consorcio habría ofrecido una cantidad cercana a 400 millones de euros, mientras que el Gobierno de Silvio Berlusconi habría valorado la deficitaria aerolínea en 1.000 millones de euros.










