Las previsiones pesimistas se cumplen. Como ya estimaba la pasada semana el consejero delegado de British Airways, Willie Walsh, la aerolínea británica cierra el segundo semestre del ejercicio fiscal de 2007 —de abril a septiembre— con unas pérdidas netas de 51 millones de euros, a las que ha contribuido el cargo de 97 millones de euros referente a la supresión de unos subsidios de fomento industrial, según la aerolínea. Se trata de una caída más que considerable, ya que en el mismo periodo del año anterior, British contabilizó un beneficio de 612 millones de euros. No hay que olvidar, no obstante, que la compañía británica alcanzó en 2007 un resultado "récord", como recuerda el director financiero de British Airways, Keith Williams.
En lo que respecta a la fusión con Iberia, lo cierto es que la aerolínea española podría estar saliendo reforzada del anuncio de pérdidas por parte de la compañía aérea británica, como demuestra el aumento experimentado por las acciones de Iberia en Bolsa, una vez conocidos los resultados del ejercicio fiscal de British. Entre otras cosas, porque esta caída en el beneficio podría haber "animado a los inversores", al considerar que puede mejorar la ecuación de canje en la fusión de ambas aerolíneas.
No obstante, Walsh asegura que las dos compañías aéreas todavía no han iniciado las negociaciones relativas a este punto del proceso. De hecho, en las últimas semanas, diversos analistas han señalado la posibilidad de que frente a un porcentaje de 70% para British Airways y un 30% para Iberia, ahora la ecuación de canje podría estar acercándose al 50%-50%, tras los descensos en la Bolsa de Londres de los títulos de British y el aumento del valor de las acciones de Iberia en la Bolsa de Madrid.
Así, tras el retraso sufrido en la consecución del proceso de fusión, como ya anunció Williams la pasada semana, el consejero delegado de British dice ahora que éste "podría acelerarse". En parte porque la problemática relacionada con el fondo de pensiones de la británica —cuyo déficit podría preocupar a la compañía presidida por Fernando Conte— "ya ha sido superado", y las negociaciones "podrían acelerarse durante los próximos meses".
Optimismo, a pesar de los resultados
Cabe recordar que, a pesar de la caída en cuanto a los beneficios netos, la facturación de British Airways durante los seis primeros meses del ejercicio fiscal ascendía a 5.826 millones de euros, lo que supone un incremento del 6,4% respecto al mismo periodo del año anterior. De ahí que desde la aerolínea se considere como "bueno" el rendimiento alcanzado por la compañía aérea, teniendo en cuenta "las extraordinariamente difíciles condiciones comerciales", apunta Walsh. En esta misma línea, el consjero delegado hace hincapié en que los últimos seis meses estuvieron marcados por el efecto de la crisis en el sector bancario, así como por el aumento del precio del combustible y la quiebra de diferentes aerolíneas.










