Fuentes sindicales han declarado que la operación se debe a "los problemas financieros" que estaba pasando el establecimiento y han revelado que en las reuniones mantenidas en los últimos meses con los propietarios, plantearon la venta del hotel "como la mejor solución" para que se pudieran solventar las deudas.
Por ello, han valorado la entrada de "grandes inversores" como propietarios del hotel y han declarado que el establecimiento malagueño debería ser gestionado por una cadena hotelera que aporte "el paraguas de una gran marca".
El hotel, que fue inaugurado a principios de los años 60, dispone de 172 habitaciones y abrió sus puertas de nuevo a comienzos del año pasado tras una remodelación en la que se invirtieron 20 millones de euros.










