Los dos aeropuertos que se encuentran cerrados son el de Suvarnabhumi, que se ha clausurado en primer lugar, y el de Don Mueang. Esto ha obligado a desviar los vuelos previstos a otros aeródromos vecinos para solventar sobre todo el problema de los aviones que se encontraban en vuelo cuando comenzaron los disturbios. Por otra parte, dos de los vuelos previstos para ayer con la ruta Madrid-Bangkok se han cancelado a causa de la situación. Además el avión procedente de Madrid no pudo aterrizar en Bangkok el día del comienzo de los disturbios debido al cierre del aeropuerto y fue desviado al aeródromo doméstico de Don Muang, a unos 30 kilómetros al norte de la capital y debido a su falta de aduanas y servicios los viajeros llegaron con algo de retraso.
Matilde Torres ha señalado que desde Catai se ha mantenido el contacto con los turistas que permanecen en Tailandia para proporcionarles la asistencia necesaria en el caso de que se tenga que recurrir a otros aeropuertos para poder dar salida a los vuelos. Asimismo, informó de que entre el sábado y el domingo se espera también la llegada de otro grupo de españoles con la compañía Thai Airlines.
Las autoridades tailandesas han informado a las embajadas de que intentarán, en la medida de lo posible, reabrir el aeropuerto internacional de Suvarnabhumi, en Bangkok, para facilitar la salida de los vuelos de regreso de los turistas, pero que si no es posible tratarán de dar autorización desde otros aeropuertos. Por su parte, la aerolínea Thai Airways está preparando un plan de contingencia para utilizar el aeropuerto de U-Tapao en la provincia de Chin Buri.
Los Gobiernos de España, Filipinas, Taiwan, Singapur, Estados Unidos, Reino Unido, China y Japón han lanzado mensajes de advertencia a sus ciudadanos sobre los viajes y desplazamientos al Tailandia debido a la virulencia de las protestas.










