Las compañías aéreas perderán este año 3.893 millones de euros, mientras que en 2009 esta cifra se rebajará hasta los 1.946 millones, según ha adelantado la Asociación Internacional del Transporte Aéreo (IATA). En este "panorama sombrío", tal y como lo califica el director general de la asociación, Giovanni Bisignani, todas las regiones, a excepción de Estados Unidos, registrarán pérdidas en este periodo.
Pese a la crítica situación que atraviesan las compañías aéreas, que se enfrentan a la "peor crisis del negocio de los últimos 50 años", IATA ha reducido en 155,9 millones de euros las pérdidas para 2008, frente a los 4.045 millones de euros previstos inicialmente. Esta disminución se debe, en gran medida, al abaratamiento del petróleo, que tras alcanzar cotas históricas, ha experimentado una considerable bajada.
Para 2009, la industria aérea obtendrá un volumen de negocio de aproximadamente 389.000 millones de euros, lo que supone una disminución de 27.200 millones de euros con respecto a 2008. Asimismo, según vaticina IATA, el tráfico de pasajeros también descenderá un 3%, lo que representa el primer descenso desde el año 2001, ejercicio en el cual los atentados del 11 de septiembre repercutieron negativamente en el tráfico aéreo.
Entre las diferentes regiones, pese a que sus aerolíneas registrarán en 2008 pérdidas por valor de 3.042 millones de euros, Estados Unidos es la que parece encontrarse en mejor situación para combatir la crisis en 2009. En el caso de las compañías aéreas europeas, IATA prevé que las pérdidas se sitúen en 1.000 millones de euros, debido al debilitamiento del euro y la "mayor recesión de las economías europeas.
España bloque la aprobación del ‘cielo único’
Una de las peticiones lanzadas desde la industria aérea para mitigar las pérdidas del sector es la aplicación definitiva del ‘cielo único europeo’, que permitiría reducir los gastos de las aerolíneas, al mismo tiempo que rebajar las emisiones de CO2. Pese a los beneficios que conllevaría, su aplicación total se está encontrando con numerosas trabas. Un buen ejemplo es la postura adoptada por la ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, quien ha bloqueado la aprobación de la norma para racionalizar la gestión del tráfico aéreo al considerar que no recoge los acuerdos de 2006 entre Madrid y Londres. La presidencia francesa tenía previsto cerrar el pasado martes este acuerdo sobre el texto, pero España ha reclamado que se aplace esta decisión hasta que el Gobierno español y británico acerquen posturas sobre cómo hay que incluir la cuestión de Gibraltar. Según la Comisión Europea, la racionalización del tráfico aéreo permitirá a las aerolíneas emitir hasta 16 millones de toneladas menos de CO2.










