El objetivo del encuentro, en el que han estado presentes, además del presidente de Air France-KLM, el presidente del CAI, Roberto Colaninno, y el consejero delegado, Rocco Sabelli, ha sido avanzar hacia el cierre definitivo de un acuerdo para que el grupo presidido por Spinetta forme parte del accionariado de Alitalia. En este sentido, según afirman los medios de comunicación italianos, Air France podría entrar en Alitalia con una cuota del 25%, superior al 20% inicialmente previsto.
La entrada de un socio internacional es uno de los puntos claves para que se produzca el relanzamiento con ciertas garantías de la aerolínea de bandera italiana. La otra opción, que parece haber perdido peso en las últimas semanas, es la de Lufthansa, que cuenta con el apoyo de Silvio Berlusconi. La candidatura de la aerolínea alemana se ha desinflado debido a diferentes factores, entre los que podría estar el lanzamiento de la compañía aérea Lufthansa Italia, que operará en el mercado italiano.
La crítica situación que atraviesa Alitalia ha repercutido directamente en el número de pasajeros transportados, que ha experimentado una caída cercana al 30%. Pese a ello, la compañía aérea garantiza que continuará operando una media de 356 vuelos diarios hasta el 12 de enero. Una vez controlada por el CAI, la nueva Alitalia ofrecerá un total de 550 vuelos al día.
Por otra parte, Air France-KLM ha interpuesto una denuncia ante la Comisión Europea (CE) en contra de las condiciones en las que Lufthansa ha adquirirdo Austrian Airlines (AUA). La aerolínea recuerda que todos los posibles compradores se retiraron de la puja, menos la compañía aérea alemana, debido a la situación financiera de AUA y los 900 millones de euros de deuda. Entonces, Lufthansa negoció con el Gobierno austriaco, que amplió el plazo de la privatización de su aerolínea de bandera para dar tiempo a las conversaciones. Así, finalmente, se acordó que el Estado aportaría 500 millones de euros para paliar la deuda de la compañía aérea.










