Según la versión oficial de la Administración de la Aviación Civil de China, "siguiendo las recientes fluctuaciones del precio nacional del queroseno hemos decidido dejar de recaudar de forma temporal los impuestos sobre el combustible en los vuelos domésticos". Este organismo, en una decisión conjunta con la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma, ya había reducido anteriormente estas tasas hasta un 75%.
Esta medida supuso que las tasas para los billetes de avión cuyas rutas superaban los 800 kilómetros pasasen de 16 a 4,4 euros, mientras que las de los trayectos más cortos se situasen en dos euros, desde los nueve iniciales. La eliminación de la tasa no implicará grandes cambios para el consumidor final, ya que las autoridades han advertido que tomarán medidas contra las compañías aéreas que realicen descuentos excesivos para incrementar sus ventas.









