El convenio incluye una oferta de empleo concreta a la población inmigrante sin trabajo que será gestionada por los Centros de Participación e Integración de Inmigrantes (CEPI) y coordinada, en algunos casos con la ayuda de otras iniciativas como el Programa de Orientación Profesional para Inmigrantes (POPI).
Los candidatos se formarán en los centros de participación en unos cursos con una duración de 80 horas y la federación empresarial se ha comprometido a contratar un mínimo de 150 inmigrantes a los que les acompañará un Comité Mixto de Seguimiento para evaluar "el éxito de su integración laboral o reforzar alguna de sus capacidades si fuera necesario".
El acuerdo no contempla ningún compromiso económico y tiene una duración de dos años prorrogables.









