Cada vez más los organizadores de eventos están creando experiencias para el disfrute de los participantes. El éxito de una reunión puede depender de las experiencias que haya vivido el asistente y no tanto del programa científico, por muy bueno que haya sido. Los pequeños detalles y la vivencia de experiencias están marcando la importancia en la planificación y organización de eventos, sin descuidar, por supuesto, las jornadas profesionales.
