La cadena presidida por Gabirel Escarrer achacó esta caída del beneficio a la "debilidad de la demanda" y al impacto de la crisis en el Sector y, al respecto, anunció la puesta en marcha de un plan de contingencia que se sumará a su política de expansión centrado en cuatro ejes: incremento de ingresos, racionalización de costes, gestión de riesgos y equilibrio financiero y de caja.
En este sentido, Sol Meliá prevé que estas medidas, que ya se han aplicado a nivel de unidades de negocio y oficinas corporativas y a las que hay que añadir los últimos recortes de los servicios corporativos, tengan un impacto "importante" en los ahorros, concretamente unos 55,6 millones de euros.
En lo que respecta a las operaciones de financiación de la cadena, la empresa firmó recientemente un préstamo sindicado por 80 millones de euros para dotarse de mayor liquidez y afrontar sus compromisos de deuda para este año y 2010 y, al mismo tiempo, mantiene un crédito hipotecario por otros 20 millones de euros.
Planes de crecimiento
Sol Meliá incorporó hasta marzo seis establecimientos que han aumentado su oferta en 1.331 habitaciones y de los cuales el 88% operan bajo contrato de gestión y el 12% en régimen de alquiler.
La compañía ha precisado que próximamente tiene previsto incorporar a su cartera 19 hoteles que suman un total de 2.073 nuevas habitaciones.









